Georgeos Díaz-Monexano, Vitalitius Accepted Member of the Epigraphic Society
El término para conejo que usa Plinio, cuniculus (forma diminutiva latina de un probable diminutivo ibero *kuniku/*kuniki de raíz lexemática *kuni-/*kun-) fue referenciado en las fuentes clásicas como hispánico, es decir, de alguna de las lenguas paleohispánicas que se hablarían en la península ibérica cuando los romanos comenzaron a interactuar con sus habitantes. El gran Lexicón Griego LSJ lo recoge como voz hispana, pero nunca se pudo precisar nada más allá de ello, ni siquiera a cual lengua de la península podría haber pertenecido. Pues bien, tras buscar en todas las familias de lenguas de Asia, África y Europa, de nuevo solo en las transeurasiáticas-altaicas hallamos los mejores correlatos candidatos para el origen etimológico que se da del mismo término hispano cuniculus, tal cual lo describe Varrón (3.12.6), alegando que lo llamaban cuniculus por los agujeros que este tipo de liebre endémica de Iberia solía hacer. Exactamente esto es lo que dice Varrón:
“Tertii generis est, quod in Hispania nascitur, similis nostro lepori ex quadam parte, sed humile, quem cuniculum appellant. (…) Cuniculi dicti ab eo, quod sub terra cuniculos ipsi facere solent, ubi lateant in agris.” (Varrón, 3.12.6).
“Hay un tercer tipo (de liebre), que nace en Hispania, similar en cierta manera a nuestra liebre, pero pequeña, al que llaman cuniculo (“el <que hace> pequeños agujeros”). (…) Los cuniculos se llaman así porque ellos mismos suelen hacer cuniculos (“pequeños agujeros”) subterráneos donde poder esconderse en el campo.” (Varrón, 3.12.6).
Queda más que claro lo que todos los eruditos han aceptado —y así se documenta en los lexicones más autorizados— que cuniculus es el nombre hispánico para ese tipo de liebre que era endémica de Hispania y más pequeña que la liebre de los romanos. Resulta más que evidente que cuniculus (“pequeño cunicu”) ya es una forma latinizada en diminutivo de un hispánico, probablemente ibero, *kuniku, que sería a su vez una forma en diminutivo de una raíz lexemática: *kuni-/*kun-. También queda claro que Varrón afirma que su origen etimológico se hallaría en una voz similar fonéticamente, cuniculos (forma diminutiva plural) con el significado principal o genérico de ‘pequeños agujeros’, y así, por asociación con las madrigueras o galerías de “pequeños hoyos o agujeros”, cuniculos, creados por la pequeña liebre hispana (cuniculus) se origina el nombre de este animal, que como ya apunté, bien podría reducirse a un lexema, quizá en forma diminutiva, *kuniku/*kuniki (siendo +*ku /+*ki un posible afijo para el diminutivo en ibero) de posible raíz *kuni-/*kun-.
Otros autores posteriores plantean lo mismo que Varrón, pero…