Georgeos Díaz-Montexano, Vitalitius Accepted Member of The Epigraphic Society
La nscripción ibérica rupestre de Osseja, Cerdanya: Banbaibar: banibikan “¡Banbaibar (es) un gran rey!”
Los lingüistas indoeuropeístas nos dicen sobre el origen del término king que sería una contracción tardía del Antiguo Inglés cyning ‘rey, gobernante’ (también usado como título), que a su vez derivaría del Proto-Germánico: *kuningaz, que daría origen también al koning holandés, konungr del Antiguo Nórdico (Vikingo), konge Antiguo Danés y Antiguo Sajón, kuning en Antiguo Alemán, künic Medio Alemán y König Moderno Alemán.
Nótese que el finlandés (lengua urálica) también se vale de kuningas para ‘rey’. Los indoeuropeístas, que obviamente no pueden admitir de ningún modo que sea voz propia urálica o de otra legua aglutinante transeurasiática, se basaron también en dicha forma para reconstruir el Proto-Germánico *kuningaz ‘rey’ como el antecesor de todas las formas germánicas posteriores hasta el inglés king ‘rey’, porque para ellos no podría ser de otra forma. Si los urálicos conservaron un término para ‘rey’ como kuningas (sí documentado) solo podría deberse (según los mismos indoeuropeístas) a que lo adoptaron desde un Proto-Germánico (no documentado) *kuningaz. Y poco ha importado, desde luego, que no se pueda hallar etimología convincente alguna dentro de las mismas lenguas indoeuropeas, algo que, al menos, sí reconocen, aunque quizá porque no les ha quedado otra…
Ahora bien, considero que en realidad pudo haber sido al revés, que los proto-germánicos adoptaron un término del sustrato del urálico o bien de un término que ya había sido introducido en gran parte de Europa central y occidental por unos mismos esteparios hablantes de una lengua transeurasiática/altaica (la misma que daría origen a la usada por los pueblos de los Campos de Urnas y por ende al euskera y al ibero) de donde pudo pasar igualmente a los urálicos…