¿Descienden realmente los iberos de la ‘Cultura de El Argar’ como han estado planteando durante años arqueólogos y lingüistas?

Georgeos Díaz-Montexano, Vitalitius Accepted Member of The Epigraphic Society

¿Descienden realmente los iberos de la 'Cultura de El Argar' como han estado planteando durante años arqueólogos y lingüistas? La teoría de que los iberos serían descendientes directos de la cultura de El Argar, arropada por no pocos destacados arqueólogos y lingüistas (y a la que me opuse en todo momento) se derrumbó por completo en cuando se hizo público en fecha reciente el perfil genético de los argarienses.

La teoría de que los iberos serían descendientes directos de la cultura de El Argar, arropada por no pocos destacados arqueólogos y lingüistas (y a la que me opuse en todo momento) se derrumbó por completo en cuando se hizo público en fecha reciente el perfil genético de los argarienses.

Ahora sabemos que de los tres linajes paternos detectados: uno de ancestría esteparia, otro africano, y otro afrasiático (¿proto-cananeo?), ninguno de los tres aparece entre los iberos los cuales solo presentan linaje de ancestría esteparia, pero ninguno del mismo haplogrupo detectado en El Argar (La Almoloya y La Bastida) y en otro sitio coetáneo del Bronce (Can Roqueta II, Sabadell, Barcelona), el linaje paterno R-Z195.

El perfil estepario de todos los hombres de El Argar (La Almoloya y La Bastida) es solo uno, R-Z195. Este linaje paterno solo se ha encontrado (en muestras de ADN antiguo) en la cueva conocida como ‘Grotte Basse de la Vigne Perdue, les Monges, Narbona (es el más antiguo testimonio, 2337 a. C.), en Sicilia (2212 a. C.), en el Argar (2200 a. C. – 1900 a. C.) y en Barcelona (1650 a. C.). Esto es todo. Coincidiendo casi con el final de la civilización del Argar (ca 1550 a. C.), vemos en el individuo de Barcelona (1650 a. C.) que por el ajuar y tipo de enterramiento no se puede decir que pertenezca a la Cultura de El Argar, de modo que es probable viniera desde Francia. Fuera de estos casos, no tenemos en todo el mundo nada más reportado de este haplogrupo paterno R-Z195, ni antes, ni después de estos aquí citados.

Así pues, R-Z195 no pasa a los iberos. Solo tenemos dos posibles descendientes, uno en el sitio ibérico de Ullastret (223 a. C), que vendría a ser algo así como un sublinaje nieto (si es que realmente desciende de los hombres de El Argar), me refiero a un individuo con haplogrupo R-Z209.* El segundo posible descendiente lo hallamos en el ‘Turó de Ca n’Oliver’, Cerdanyola, Barcelona (200 a. C.), que vendría a ser como un sublinaje biznieto y su haplogrupo es R-CTS9993.

Ninguno de los otros linajes de ancestría esteparia de los iberos (que ocupan la mayoría de los individuos testeados) es descendiente del argárico R-Z195, al que en realidad no vemos antes, ni después en ninguna otra cultura de Iberia.

Nótese que, aunque estos dos linajes hallados entre los iberos (junto a otros no relacionados con R-Z195) son ciertamente sublinajes descendientes de R-Z195, estos se hallan todos en la parte de España cercana a Francia, mientras que el mismo R-Z195, según se acepta, debió surgir hace unos 4500 años en algún punto de Francia, y en Narbona, de hecho, tenemos el más antiguo (2337 a. C.) que ha podido ser genéticamente muestreado y datado.

Quiere todo esto decir, que estos dos sublinajes (R-Z209, R-CTS9993) que aparecen en dos individuos iberos que están -en cuanto a linajes- por debajo de R-Z195, no tienen porqué ser obligatoriamente descendientes de los mismos argarienses portadores de R-Z195, bien podrían ser descendientes de los originales portadores de R-Z195 de Francia, quizá de la misma Narbona, sin descartar del todo un origen siciliano, y esto ya lo sugieren los autores del reciente estudio genético ‘Genomic transformation…, 2021’, dado que allí R-Z195 ha sido encontrado antes que en El Argar, aunque la diferencia es tan solo de 12 años. Es más lógico pensar que el individuo R-Z195 de Sicilia provenía de las mismas costas de la región Narbonense.

El caso es que resulta muy extraño que los hombres argarienses solo hayan dejado descendencia en dos sublinajes de la zona del Levante de la península, lejos de su área de expansión y dominio cultural, y no, precisamente, en los lugares aledaños a la misma (Andalucía Oriental, Murcia y parte de Alicante), del mismo modo que no parece ser mera casualidad que estos dos sublinajes de R-Z195 que detectamos en solo dos individuos iberos estén vinculados con la cercana región narbonense en Francia, la zona donde justo habría surgido hacia el 2500 a. C. el mismo linaje R-Z195. Todo apunta a que estos iberos con sublinajes nieto, biznieto y tataranieto de R-Z195, vinieron directamente desde Francia.

Parece poco probable que los dos único linajes iberos (R-Z209, R-CTS9993) descendientes de R-Z195 sean descendientes directos de los hombres argarienses portadores de dicho linaje, más aún cuando vemos que el resto de los iberos portan linajes de ancestría esteparia que no están en línea de descendencia por debajo de R-Z195, sino en otras ramas, y por encima. Estos son: R-P297, R-M269, R-L151, R-P312, R-Y64583.

De modo que, incluso si se pudiera demostrar algún día que los linajes R-Z209, R-CTS9993 que portan los dos individuos iberos son realmente descendientes de los hombres R-Z195 de El Argar, y no descendientes de los hombres del mismo linaje R-Z195 de la vecina Narbonense, o de Sicilia, podríamos decir entonces que solo el 0,16% de los iberos serían descendientes de los varones argarienses, pero no podríamos -con solo ese porcentaje- sostener que la Civilización Ibérica es descendiente directa de la Cultura de El Argar. De hecho, tanto en el paquete arqueológico como en las tradiciones y costumbres funerarias queda más que claro que son bien diferentes.

Podría casi decirse que la civilización de El Argar, tal como surge “de repente”, rompiendo con todos los modelos culturales que existían en la península desde el Neolítico y el Calcolítico, después de unos 600 años de esplendor desaparece igualmente “de repente”, sin dejar apenas herencia genética directa, al menos por vía paterna, ya que salvo un par de linajes maternos que tampoco se hallan después en la península, especialmente el afrasiático (¿proto-cananeo?) R0a, de los otros linajes maternos algunos ya estaban aquí desde el Neolítico por casi media Iberia, unos cuantos aparecen por primera vez en la península, tras haber estado antes por Europa del Este (Ucrania, Croacia, Polonia) y en Asia Central (Samara, Montes Altai, Kazajistán).

Tenemos el caso curioso de que un linaje materno que aparece por primera vez en el registro arqueológico, H1cf, es el mismo que se identificó en las Canarias en ocho individuos guanches anteriores a la llegada de los españoles. Ahora bien, dado que el salto cronológico es muy notable, lo más probable es que el linaje se hallara ya en África en una de las poblaciones Imazighen que poblaron las Canarias, y así lo piensan los autores del estudio genético de las Canarias (Mitogenomes illuminate…, 2019) que H1cf se hallaría antes en el centro norte de África entre poblaciones Imazighen. Cuando se hizo el estudio genético de las Canarias se estimó que el linaje materno H1cf sería relativamente reciente y originado en la parte central del Norte de África, ahora sabemos que ya estaba en El Argar, por tanto, ya existía hace más de cuatro mil años. En cualquier caso, todo apunta a que las madres H1cf cruzaron desde Iberia hacia África, no a la inversa, teniendo en cuenta no solo que es más antiguo en Iberia que en el Norte de África, sino también que todos los linajes antecesores de H1cf se hallan principalmente distribuidos entre Asia Central y Europa.

Otro linaje materno de los argarienses muy interesante es H6a1b. Este linaje materno aparece por primera vez en todo el occidente de Eurasia en El Argar, mientras que es abundante en las regiones de las estepas y Asia Central. De hecho, es una de las mujeres que acompañan a los hombres R1b de la misma Cultura Yamnaya, Samara y Afanasievo de los Montes Altai. De los catorce casos antiguos conocidos hasta la fecha, solo uno de Polonia, uno de Hungría, uno de Ucrania y el individuo de El Argar son europeos, el resto son todos de las regiones asiáticas habitadas desde tiempos remotos por los pueblos túrquicos (Cuenca del río Samara, Montes Altai, Norte de Mongolia, Kazajistán, Turquía, Kyrgystan). En tiempos posteriores al Argar solo se halla H6a1b en Turquía, Kazajistán, Ucrania, Hungría y Kyrgystan. No se ha reportado ningún otro caso en España, ni en otro lugar de Europa o África, al menos en los estudios genéticos que abarcan desde el Mesolítico hasta hace poco más de un siglo. Esto parece apuntar a la posibilidad de que dicha mujer proviniera directamente de tales regiones esteparias, o bien pasando antes por Europa del Este. Ahora bien, ella no vendría sola hasta el Sur de España.

Otro caso similar se da con el primer reporte en el ADN antiguo de Iberia del linaje materno I1a1. Aparece entre las mujeres de El Argar, y solo en ellas. No se reporta más en toda la antigüedad ni en la Edad Media en ninguna cultura de la península ni en las Canarias. Pues resulta que este linaje ya existía en Polonia casi en la misma época de los orígenes de El Argar (2130 a. C.), y en eṕoca posterior a la desaparición de El Argar, vemos a este linaje materno de nuevo en las estepas de la región de la cuenca del Samara, en Kazajistán y en Croacia.

En fin, estos hechos, desde luego que no deben haber gustado ni un poco siquiera a ciertos chovinistas locales (nada malo con serlo, mientras no se caiga en el fundachovinismo) que se creían descendientes directos de los argarienses y que estaban convencidos de que los argáricos iban a tener, al menos, un linaje paterno (R1b) de ancestría esteparia de los que predominan en Murcia, Andalucía y Alicante, y lo mismo pensarían que seguramente sucedería en cuanto a linajes maternos… Eso es lo maravilloso de la ciencia y de la historia, que siempre nos da alguna que otra sorpresa… En fin, que puede concluirse que la Civilización Ibérica no es una descendiente directa de la Cultura del Argar. Son entidades genéticas y culturales diferentes, aunque ambas compartan un remoto ancestro de origen estepario común (R-P312), como de hecho vemos en muchas otras poblaciones y culturas del occidente de Europa, después de la llegada de los descendientes de las Estepas entre finales del Calcolítico e inicios del Bronce.

Artículos relacionados:

Genomic transformation and social organization during the Copper Age–Bronze Age transition in southern Iberia (Sciencie Advances), 2021. https://www.science.org/doi/10.1126/sciadv.abi7038

Paleogenética humana de la civilización de El Argar (Revista Argárica), 2021. https://atlantisng.com/blog/paleogenetica-humana-de-la-civilizacion-del-argar/

Mitogenomes illuminate the origin and migration patterns of the indigenous people of the Canary Islands (PLOS ONE), 2019. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6426200/

* Agradezco a Miqui Rumba por la aportación sobre el linaje R-Z225 que ciertamente es descendiente de otra rama paralela a R-Z195.

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