Georgeos Díaz-Montexano, Vitalitius Accepted Member of The Epigraphic Society
Usando avanzados algoritmos de reconocimiento facial y tomando como modelo de referencia todos los bustos conocidos de Cleopatra, incluyendo una pintura de Pompeya que se considera la representa, y su efigie en monedas, lo siento mucho, pero no veo que se la pueda considerar en absoluto una mujer fea.
Os puedo garantizar que esto es lo más cercano que podemos tener sobre su aspecto, al menos hasta que su momia sea hallada y podamos hacer una reconstrucción antropofísica real y hasta por su ADN determinar el tipo y color de su cabello y ojos. De momento, y solo tomando en cuenta que tanto la pintura de Pompeya como uno de los bustos la muestran como pelirroja, ese será el color de pelo que debemos asumir para Cleopatra. En cuanto al color de los ojos, no tenemos ningún indicio, de modo que he probado con varios posibles colores de ojos que suelen ser comunes en mujeres caucasoides-europoides pelirrojas, como sin duda alguna lo era Cleopatra, al ser descendientes de griegos y macedonios, tanto por vía materna como paterna.
Se que para “gustos colores”, y puede que hayan personas que aún la consideren fea, pero para mí no lo es. Por muy inteligente que fuera, no creo que haya sido eso lo único que llevó a dos personajes romanos tan importantes a enamorarse de ella. Especialmente cuando sabemos (no nos engañemos) que los hombres, a diferencia de las mujeres, no somo tan sapiosexuales, nos solemos enamorar primero del físico, aunque para algunos (entre los cuales me cuento) finalmente sea más importante la parte intelectual, la inteligencia. Pero en aquellos tiempos… No sé, pero me temo que para guerreros tan rudos como Julio César y Marco Antonio, no sería solo su inteligencia lo que les haría caer tan rendidamente enamorados, por mucho que Plutarco haya resaltado más sus modales y conocimientos que su belleza.
Si Cleopatra tenía realmente este aspecto que se infiere de sus representaciones antiguas con algoritmos de reconocimiento facial (aquí no interviene nada humano, es pura IA, lo cual hace más fiable el resultado), pues no me extraña en absoluto que se enamoraran de ella, repito, no solo por su inteligencia, que de seguro fue un factor importante. Sencillamente, Cleopatra era algo más que inteligencia, también era hermosa.
Nota: Las cuatro primera fotos son una representación de cinco variantes que se obtienen dependiendo del busto, pintura o moneda que se use. Le siguen las imágenes de bustos, pintura y monedas usadas como referencias y el resto son más ejemplos de las mismas variantes obtenidas. Una buena representante del fenotipo medio de todas las variantes sería la que he colocado en primer puesto.