Georgeos Díaz-Montexano, Accepted Member Vitalitius of The Epigraphic Society
¿Es cierto que todas las escrituras alfabéticas o silábicas, cuyos signos o letras son geométrico-lineales son la última fase esquemática o simplificada de una evolución de signos que comenzaron como parte de una escritura pictórica y figurativa donde los elementos de la naturaleza y las cosas que representaban eran fácilmente reconocibles?
De 293 sistemas de escrituras usados en el mundo (entre extintos y vigentes), el tan cacareado proceso de evolución desde lo pictórico o figurativo (jeroglífico logo-silábico) a lo esquemático y geométrico-lineal que culmina en un silabario o alfabeto, solo se dio en los sistemas de escrituras de tres civilizaciones, la Sumeria, la Egipcia y la China. En el resto de los casos (el 98,98%) no se observa. No pocos sistemas de escritura de Asia parecen derivaciones del arameo, pero otros muchos no, como es el caso, por ejemplo, de la escritura brahmi y sus más de 198 escrituras derivadas. La escritura brahmi (incluso si la idea de la escritura la tomó de otro pueblo) es una invención nativa del pueblo indio, y desde el primer momento en que fue inventada es ya un sistema basado en signos geométricos-lineales (algunos con tendencia a las curvas sinuosas), y fonéticamente es más bien silábico, no alfabético.
El sistema brahmi no cuenta con ninguna fase previa pictórica-figurativa naturalista donde los signos eran objetos o seres vivos fácilmente reconocibles que se usaban como logogramas (signos-palabras) o como logo-silabogramas y que más tarde con el paso del tiempo se convirtieron en signos geométrico-lineales tan estilizados ya que no se reconocen sus referentes originales. Esto no se ha podido observar hasta la fecha. La escritura brahmi se inventó sobre la base de un signario de signos geométrico-lineales convencionales que fueron elegidos o diseñados para anotar la lengua sánscrita. No es resultado final de ninguna evolución desde lo pictórico-figurativo hasta la geométrico-lineal o abstracto.
La mayoría de los sistemas de escrituras del mundo o bien fueron creados desde el primer momento como meras convenciones de signos geométrico-lineales o bien son meras adaptaciones de otros sistemas antiguos como el griego, el latino y el arameo, quienes a su vez derivan del fenicio y este de un sistema proto-cananeo, que desde el inicio mismo ya era esquemático y geométrico-lineal, sin que se le conozca fases previas “evolutivas” desde lo pictórico-figurativo naturalista hasta lo esquemático y geométrico-lineal.
Incluso los únicos cinco signos (de un total de veintidós) del signario proto-cananeo que se identifican como esquematizaciones o simplificaciones de otros que claramente son reconocibles en el proto-sinaítico como representaciones figurativas de elementos de la naturaleza, tales como la cabeza de un toro o buey (Alp), el ojo (ayn), la cabeza humana de perfil (rS), la línea acuática (mn) y la serpiente (nn), ya están muy esquematizados en el mismo proto-cananeo, apenas pueden ser entendidos como auténticos pictogramas figurativos, mientras que el resto de los grafemas del signario proto-cananeo (18), son todos geométrico-lineales y no se puede reconocer en absoluto ‘a prima vista’ (sin ser condicionados por lo que nos dicen que representarían) el objeto animado o inanimado del que se supone son una simplificación esquemática geométrico-lineal. De hecho, la mayoría no se parecen en absoluto en nada al supuesto jeroglífico egipcio figurativo del cual “se supone” derivarían, y puntualizo lo de “se supone”, porque lo cierto es que no ha sido aún probado de ninguna manera. Es tan solo una hipótesis, por cierto, muy fácil de refutar, tan solo viendo como ninguno de los signos proto-sinaíticos o proto-cananeos (que se suponen derivan de jeroglíficos egipcios) conservó ni un solo valor fonético de sus supuestos referentes.
Una máxima para poder probar que un sistema de escritura deriva de otro es que al menos exista una correspondencia de más de un 50% (para así descartar la mera coincidencia fortuita), y no solo entre las formas de los grafemas, sino también entre los sonidos de estos. Pues bien, resulta que entre los 22 signos proto-sinaíticos y proto-cananeos y los 22 signos jeroglíficos que se suponen copiaron los creadores del signario proto-sinaítico o proto-cananeo (pues muchos creen que son una misma cosa), no hay correspondencia fonética ni tan siquiera en uno solo de los casos. Pero, da igual… el dogma ya ha sido establecido hace tiempo, y todo apunta a que aún vamos a tener que seguir lidiando con el mismo por muchísimo tiempo más.
Sin embargo, más humillante aún, si cabe, para la búsqueda honesta de la verdad histórico-científica, no es ya el dogma impuesto sobre el supuesto origen egipcio de la escritura proto-cananea y por ende de su hija la fenicia y de muchas escrituras del mundo derivadas de esta, como la misma latina que actualmente usamos en casi medio mundo, sino el más vergonzoso dogma de que todas las escrituras cuyos signarios se componen de signos esquemáticos y geométrico-lineales son la evolución final de fases previas que comenzaron con signos pictórico-figurativos de elementos de la naturaleza o casas creadas por el hombre que son fácilmente reconocibles, pero que con el paso del tiempo se fueron esquematizando, estilizando o simplificando a sus meros contornos, siluetas o pequeñas partes de los mismos, hasta convertirse en formas geométrico-lineales, esquematizadas y abstractas, muy alejadas ya de la original pictórica. Esto sí que es humillante, y causa verdadera vergüenza ajena, porque se ha convertido en poco menos que “ley científica” de la lingüística y la escriptología misma algo que resulta que solo se dio en tan solo el 1.02% de todas las escrituras conocidas hasta la fecha por los seres humanos. Y entre todas las escrituras que se usaron desde hace unos 5000 años hasta la Antigüedad tardía (unas 135), solo se ha podido observar en tres, la egipcia, la sumeria y la china.
No hace poco una amistad me pasó captura de pantalla de un mensaje publicado en un grupo de facebook donde su creador y dueño me tiene bloqueado (por lo que no puedo defenderme de ningún modo). El mensaje fue publicado por el mismo dueño del grupo, quien para ningunear mis descubrimientos sobre la proto-escritura lineal pre-tartessia (ELTAR) que he hallado documentada en numerosos ejemplos desde el Neolítico, alude que no puede ser ninguna escritura, porque no cuenta con fases previas que en todas las escrituras se constatan que van desde lo pictórico-naturalista y figurativo reconocible hasta lo esquemático y geométrico-lineal, que es el aspecto del signario ELTAR, dado que (y ahí entonces repite como un “loro” el dogma académico) todas las escrituras cuyos signarios se componen de signos esquemáticos y geométrico-lineales son la evolución final de fases previas que comenzaron con signos pictórico-figurativos fácilmente reconocibles que con el paso de cientos o miles de años se fueron esquematizando y simplificando, pero como esas fases previas no han sido halladas en la península ibérica, entonces lo que yo he compilado en un signario de 22 signos (cada uno con sus respectivas variantes) no puede ser de ningún modo una escritura.
En fin, que está claro que este señor no tiene ni idea de que eso de que todas las escrituras cuyos signarios se componen de signos esquemáticos y geométrico-lineales son la evolución final de fases previas que comenzaron con signos pictórico-figurativos fácilmente reconocibles, no solo no es una “ley” o “principio” de la escriptología o estudio de la ‘Historia de la Escritura’, ni de la lingüística, ni de la epigrafía (aunque así nos lo hayan vendido), sino una simple patraña pseudocientífica que sencillamente se ha impuesto con el tiempo por el peso de la maldita “falacia de autoridad” que tanto daño ha hecho a lo largo de la historia al avance científico. Una patraña igual a la de que todas las escrituras han nacido de la mera necesidad económica de contabilizar productos, cuando resulta que de las 293 escrituras conocidas hasta la fecha solo se ha constatado tal “necesidad de contabilizar productos” en una sola, la sumeria. En las demás escrituras las evidencias epigráficas demuestran que desde el primer momento (no solo cuando la escritura fue adoptada desde otra) sino cuando fueron creadas como invención propia, se usaban principalmente en contextos mágico-religiosos y funerarios, y en algunos casos, además, para registrar datos sobre la realeza y sus sacerdotes. Solo tiempo después es que vemos que se comenzaron a usar para otras actividades más elementales de la vida cotidiana, entre ellas, por supuesto, la de contabilizar productos y crear registros de propiedades o bienes.
Estos criterios que a continuación voy a señalar se siguen transmitiendo desde las aulas universitarias hasta las páginas de Internet, como “leyes” o “principios” de la “evolución” de la escritura, pero todo ellos son absolutamente falsos. Solo se cumplen en muy pocos casos, no en la inmensa mayoría de las escrituras usadas por la humanidad desde las más antiguas hasta las actualmente vigentes. Si algo no es predominante o altamente frecuente, sino más bien excepcional, no puede convertirse de ningún modo en un “principio” o “ley” científica.
1 “Se asume que las formas de los signos de todas las escrituras han evolucionado desde una etapa icónica a una etapa lineal.”
Falso. Esto solo se observa en la escritura sumeria, pues en la egipcia lo que se produce es una mera estilización cursiva de los jeroglíficos, esto no llegan a convertirse nunca en signos geométrico-lineales, los signos con tales formas en el enorme signario egipcio de varios miles de signos lo fueron así desde el inicio mismo, no son el resultado de ningún proceso gradual de esquematización, estilización o simplificación de una forma pictórica-figurativa naturalista. Y lo mismo vemos que sucede con el fenicio y el proto-cananeo, desde el primer momento los signos ya eran geométrico-lineales, incluso hasta los que se suponen era una simplificación de algunos más pictóricos existentes en el proto-sinaítico. Apenas se puede sostener para unos tres o cuatro signos (de veintidós) un origen en signos pictóricos o figurativos de elementos de la naturaleza y objetos creados por el hombre. Con tan poco peso estadístico, es obvio que no se pueden establecer “leyes” ni “principios” científicos.
2 “Se sugiere una tendencia “evolutiva” donde los signos pasan desde figuras redondas a figuras angulares.”
Falso. De nuevo se usa el caso UNICVM de la escritura sumeria para generalizar. Una gran cantidad de escrituras siguen siendo redondas o redondeadas como lo eran cuando se crearon. La conversión de signos redondos en angulares solo responde al tipo de superficie que se use para escribir en ciertos momentos o habitualmente durante un período. Si el material es madera, por ejemplo, esto favorece la escritura angular, dado que es difícil trazar signos circulares en la madera, por ejemplo.
3 “En líneas generales, el desarrollo de la escritura se ha regido por un proceso gradual de simplificación y estilización de los signos, donde la figura tiende a quedar reducida a tan solo contorno o silueta más simplificada.”
Falso. De nuevo se parte del caso de la escritura sumeria en su paso de lo pictórico o figurativo a lo geométrico (cuneiforme) y hasta cierto punto, los casos de las escrituras jeroglíficas egipcia y china, para generalizar lo que no ha sido observado jamás en ninguna de las restantes escrituras del mundo que claramente fueron inventadas por sus nativos habitantes.
4. “Desde el punto de vista teórico, la evolución de la Escritura se inicia con una escritura logo-silábica, pasa después a una silábica y finalmente termina en una escritura alfabética”.
Falso. No se ha observado esto en ninguna de las escrituras conocidas hasta la fecha. Tanto la sumeria, como la egipcia, como la china y las nativas mesoamericanas, desde el primer momento fueron logo-silábicas, o mejor aún, logo-fonográficas, es decir, combinando logogramas (signos-palabras) con fonogramas (signos silábicos, e incluso consonánticos o voco-consonánticos), auxiliadas por otros elementos como taxogramas (determinativos), ideogramas, complementos fonéticos, etc. Ninguna fue primero logo-silábica, después solo silábica y finalmente solo alfabética.
5 “Se aprecia un cierto paralelismo entre el desarrollo de la escritura en el infante y el proceso seguido por las distintas civilizaciones en la adquisición de la misma, sugiriendo el cumplimiento de la ley de recapitulación de Haeckel.”
Falso. Tal proceso (similar al de los niños) que va pasando desde una fase pictórica-figurativa a una logofonográfica (jeroglífica), silabográfica y alfabética, no es algo que se da de manera natural y general en las distintas civilizaciones, sino algo que solo se ha podido constatar, y solo de manera parcial (el paso de proto-escritura pictórica-figurativa e ideográfica a escritura esquemática logo-silábica o logo-fonográfica) en las escritura sumeria, egipcia y china, en el resto de escrituras epicóricas (nativas) de la humanidad, que fueron inventadas por sus habitantes, no copiadas de otra, no se ha observado tal proceso evolutivo, y en ninguna se ha podido observar que el proceso evolutivo termine obligatoriamente en un alfabeto.
6 “Todas las escrituras fueron primero pictográficas antes de convertirse en solo fonográficas.” (Esta es la que más se repite por todas partes, desde las aulas universitarias hasta las enciclopedias y los blogs personales)
Absolutamente falso. De hecho son muchos más los ejemplos de escrituras que fueron inventadas como signos geométrico-lineales abstractos donde no se puede reconocer referente alguno en el mundo natural ni en las cosas creadas por los humanos, y así se mantuvieron desde el inicio. Es decir, meros signos convencionalmente elegidos o diseñados para anotar palabras y/o sonidos concretos. Como ya he hemos visto en los casos anteriores. Este falso “principio” de la “Teoría de la Escritura” que muchas personas del mundo de todos los niveles de educación repiten como “loros” (sin el menor indicio de pensamiento crítico), es algo que solo se observa en las primeras escrituras de Sumeria, Egipto y China, pues otras que fueron pictóricas o jeroglíficas como las mesoamericanas y la jeroglífica anatólica, por ejemplo, siempre se quedaron en esa fase pictórica logo-silábica, nunca evolucionaron hacia la esquematización y simplificación geométrico-lineal abstracta de signos para ser usados como silabarios o alfabetos. Ni siquiera la egipcia lo hizo, ya que esta siempre fue pictórica logo-fonográfica, y a pesar del proceso de estilización que hizo surgir el estilo cursivo o hierático, este nunca derivó en un sistema solo silábico, ni en uno solo alfabético o solo consonántico.
Como evidencia de la falsedad de todos estos supuestos “principios” o “leyes” que apuntan a que que no puede existir ninguna sistema de escritura cuyo signos sean geométrico-lineales simplificados sin que estos hubiesen pasado antes por una previa y larga evolución gradual en el tiempo desde formas pictóricas-figurativas fácilmente reconocibles, no haría falta ni siquiera recurrir a la inmensa mayoría de casos donde esto no se cumple, pues en ciencia, para refutar (falsear una afirmación dada), solo se necesita un caso contrario. No obstante, tenemos muchísimos. Bastaría incluso con recurrir a todos los sistemas epicóricos (nativos) inventados en la India o en África, los cuales han sido creados desde el primer momento como signarios geométricos-lineales simples, donde los signos que tuvieron como referencia algún ser vivo u objeto cotidiano son muy pocos (en las de la India no se aprecia en ninguno de los signos) y apenas reconocibles. En estas escrituras nativas (no copiadas de ninguna otra escritura), lo que predomina es precisamente las composiciones abstractas, geométricas y lineales, sin referentes detectables en el mundo de las cosas y los seres vivos.
A estos signarios indios y africanos, con casi la misma apariencia geométrico-lineal que las escrituras líbico-bereberes y tifinagh de los imazighen, o como las proto-escrituras de la península ibérica tales como ELPA (proto-escritura lineal paleolítica) ELA (proto-escritura lineal atlántica) y ELTAR (proto-escritura lineal pre-tartessia), los africanos, por ejemplo, les dieron a sus signos, desde el primer momento, valores tanto logográficos como silábicos, o sea, sistemas logo-silábicos, y en algunos casos silábico-alfabéticos, pero ninguno de los signarios fue creado partiendo de signos pictórico-figurativos naturalistas con valores primero logográficos que después fue evolucionando hacia un sistema logo-silábico y más tarde a otro silábico y finalmente a uno alfabético.
Tenemos abundantes evidencias repartidas por todos los continentes de escrituras que han sido creadas desde cero, y el sistema ha consistido siempre en la mera elección convencional de signos geométrico-lineales (rara vez unos pocos de tipo pictóricos) a los que se les otorgan valores logo-fonográficos adecuados a la lengua del pueblo que la inventa.
Y para finalizar, me gustaría exponer mi refutación ante dos cosas que todos dan por sentado en cuanto a la escritura primigenia sumeria. Por mucho que se diga que era pictórico-figurativa, donde todos sus signos representan seres vivos y objetos de la naturaleza o creados por el hombre fácilmente reconocibles, eso no es cierto, no era del todo pictórica, sino mixta, es decir, una combinación de signos pictóricos de cosas que si bien se podían aún reconocer, ya estaban esquematizadas, y signos geométrico-lineales esquemáticos que en muy poco o en nada se parecen a su supuesto referente en la vida real, como, por ejemplo, el signo KI, que se dice representaba “lugar, suelo, tierra, país”, un óvalo o rombo rayado verticalmente en su interior. Nadie podría, ni imaginar siquiera, que ese signo representa esos conceptos si alguien no te lo enseña. No se trata de la representación pictórica-figurativa de algo como lo es, por ejemplo, una mano o una estrella, sino de un mero signo geométrico-lineal que se elige por convención.
Y lo mismo podemos decir del signo NINDA que expresaba “pan, comida”, un triángulo de cabeza con una línea horizontal interior en su parte superior. Es probable que esa fuera la forma de algún tipo de pan, pero esto es extraño, todos los panes que se han hallado en las civilizaciones antiguas se hacían como tortas circulares. También es posible que se trat de algún tipo de vasija, y no de un pan. En fin, como quiera que sea, estamos ante un mero signo geométrico-lineal que se elige por mera convención, y no ante un pictograma figurativo del pan mismo.
También el signo para “sol, día”, que en nada se parece a un sol. El sol ha sido sistemáticamente representado en los cinco continentes como un círculo, a veces con rayos, otras con solo un punto en su interior, y solo entre los chinos como un óvalo primer que después se esquematiza y se hace cuadrado, pero los sumerios eligieron un signo más extraño, al parecer se trataría de una representación de solo medio disco superior del sol saliendo por el horizonte en un valle entre las dos laderas de dos montañas. El caso es que, no se puede decir que estamos ante un pictograma figurativo claro y naturalista del sol mismo, sino ante una convención construida con una parte del sol entre dos montañas (sí es que realmente es esto lo que quisieron representar), todo ello, además, ya simplificado y muy esquematizado desde el primer momento, sin que conozcamos hasta la fecha una fase figurativa naturalista previa.
Podría citar muchos otros, ya que en realidad la mayoría de los llamados signos “pictóricos” proto-cuneiformes son meras formas geométrico-lineales elegidas por convención, que no representan un objeto o ser vivo claramente identificable, y su significado no guarda ni la menor relación con la forma del signo, por ejemplo, el signo que se lee como SAG-nutillû, que consiste es una especie de hongo o seta tumbada 90º hacia la izquierda, pues resulta que representa el significado de “inacabado”. ¿Quién diantres podría ni siquiera imaginar que ese signo significaría inacabado? Desde luego, la forma de su signo no tiene nada que pueda llevar a uno a pensar en tal significado.
El otro punto que también quiero refutar es el de que la escritura sumeria comenzara siendo pictórico-figurativa, donde todos los signos son fácilmente reconocibles (lo cual como ya he comentado, solo es cierto para una parte de los signos) y que después con el paso del tiempo gradualmente se fue haciendo cada vez más esquematizada y simplificada hasta que los signos se terminaron con formas geométricas abstractas ya en la escritura cuneiforme. Esto es totalmente falso. Los primeros ejemplos de escritura cuneiforme son del 2600 a. C., cuando aún se escribía con el sistema “pictórico”. No hay ningún proceso gradual en el tiempo. El paso del sistema parcialmente “pictórico” o proto-cuneiforme al muy esquematizado y geométrico cuneiforme no se produce con el paso del tiempo, como un proceso gradual evolutivo, sino de golpe, ya que se produce en cuanto alguien decide (para agilizar las anotaciones) escribir sobre arcillas con un cáñamo cuya punta produce esas peculiares marcas que recuerdan a “cuñas”. Así, pues, el mero hecho de cambiar el procedimiento de anotar los signos con otra herramienta, fue lo que motivó, de repente, aún existiendo el sistema “pictórico”, que los signos tomaran ese aspecto geométrico tan esquemático y abstracto donde los signos “pictóricos” apenas son reconocibles, salvo para los mismos escribas nativos.
Dicho esto, podríamos retroceder y quitar a los sumerios de la lista de las tres civilizaciones que se pueden enumerar como las únicas que tuvieron sistemas de escrituras pictórico-figurativas que evolucionaron hacia signarios geométrico-lineales por un proceso natural de evolución gradual en el tiempo hacia la simplificación. Solo nos quedaríamos pues con la Egipcia y la China.
En fin, que ninguno de los miembros de ese grupo donde se me tiene bloqueado (lo cual se aprovecha para ningunearme y hasta para calumniarme gravemente) sabía nada de todo esto que aquí os acabo de comentar. Me ha quedado claro que son tan desconocedores como su líder de todo lo aquí comentado, pues veo que ni un solo dijo nada al respecto, y varios se sumaron incluso a la “burla fácil” contra mi persona. En fin, como suele decirse, “la ignorancia es muy atrevida”, y más aún cuando esta va de la mano de la envidia… y de la hipocresía.