Tradiciones mítico-legendarias sobre Tartessos y su relación con la leyenda histórica de la Atlántida.
“Los Gigantes en Tartessos –ciudad que está junto al Océano- preparaban una guerra contra Zeus. Pero Zeus, habiéndolos sorprendido, los derrotó a todos…” (Escol. Ilíada. 8, 479.).
“Más son los bosques de los Tartessios, donde los Titanes gestaron una guerra contra los dioses, según se dice…”. (Justino 44, 4, 1)
“…Y Ogigo derrotado se fugó a Tartessos, desde aquél territorio que entonces se llamaba Aktês -y ahora se llama Ática- en el que Ogigo entonces fue el primero (en gobernar)….” (Thallos (Talo), ap. San Theophilo, de temp. ad Autolyc. III, 29.)
La cita atribuida a Talos nos sitúa la existencia del país o territorio de Tartessos ya en una fecha tan temprana como el siglo XVIII A.C. (Entre el 1796 A.C. (Africanus, Chronography, quoted in Eusebius, Praeparatio Evangelica, 10.10.) y 1770 A.C. (Si se toma en cuenta la diferencia de 189 años –según refiere Africano a través de Sincelo- entre la muerte de Ogigo y el inicio del reinado de Cécrope, 1582/1 A.C., en el Marmor Parium).
Es decir, que Tartessos ya existiría (al menos como región o país así denominado) en los tiempos del legendario rey Ogygos (Oguigos) u Ogiges como mal se transcribe en español, rey fundador del Ática y la Beocia y primer rey también de Tebas, quien fue considerado también como hijo de Poseidón, y según el mismo Talo, uno de los reyes titanes que se enfrentaron a los Olímpicos o seguidores de Zeus, los mismos titanes cuyo líder había sido, precisamente, el gran titán Atlas. De modo que Ogygos sería igualmente un gigante.
Talo parecía evemerizar mitos, es decir, buscar explicaciones naturalistas de afirmaciones fantásticas, dando así forma humana a personajes que fueron tenidos como dioses, tal y como hicieron antes Quinto Ennio y Diodoro Sículo, basándose en el mismo Evémero (gri. Ευημερος), el creador de tal visión hermenéutica, donde los dioses son vistos como grandes reyes o héroes de la antigüedad que después fueron divinizados.
En esta misma época cuando vivía Ogygos se sitúa el tercer cataclismo que sucedió antes del Deucalión, que fue el cuarto. Este tercer cataclismo de inundación y terremotos combinados fue el que destruyó a la primigenia Atenas, según vemos descrito en el Critias, y esto sucedió cuando ya los Atenienses habían logrado la victoria contra la armada de los Atlánticos.
En la extrema Libia Maurusia o Mauretana (Marruecos) se colocó los dominios de Atlas o Atlante y en una isla cercana, descrita como la “Isla de los Dioses”, la áurea mansión de las Atlántides (hijas de Atlas), las ninfas Hespérides, y también en otras islas cercanas, en el mismo mar u océano Atlántico, las Islas de la Felicidad y de lo Bienaventurados, la Islas Afortunadas y las Campiñas Elíseas y la misma Isla Atlantis…
¿Por qué los griegos colocaron el escenario de sus más importantes leyendas y mitos sobre los dioses -y el origen de los mismos- en el Occidente de Iberia y de Maurusia (Marruecos), y en las islas Atlánticas (Canarias y Madeira)? La respuesta la podrías hallar en las fuentes primarias egipcias que recojo en mis libros.
Los griegos, simplemente adaptaron, asimilaron y sincretizaron las creencias y tradiciones egipcias con las suyas. Y justo esta obsesión por el Occidente, por el Océano o mar occidental y sus paradisíacas islas (incluida la misma Atlántida) como el área o región del mundo donde habían surgido los dioses, lo tomaron de las tradiciones mágico-religiosas de los antiguos egipcios.
Si quieres conocer todos los detalles, evidencias y pruebas indiciarias sobre todo lo anterior, te invito a que leas alguno de mis libros, en especial el Tomo II del Epítome de la Atlántida Histórico-Científica (http://www.actiweb.es/georgeosdiazmontexano/videosframe.html), o la versión Extracto del Compendio recientemente publicado que resume los dos tomos del mismo epítome, cuya portada acompaña este post, y que podéis adquirir por solo 17,78 Euros.